martes, 6 de octubre de 2009

Inmigración de los jovenes


Hemos hablado de inmigración en nuestra clase, pero no hablábamos de un aspecto más específico de la inmigración – la inmigración de los jóvenes. Sabemos que hay muchos extranjeros en España, y en mi mini-presentación había dicho que la población de España consiste de casi 9% de extranjeros, pero antes de leí un artículo de BBC Mundo, no sabía nada de los jóvenes quien inmigran a España. Hay como 5.000 extranjeros jóvenes en España hoy, es decir los niños que tienen menos que 18 años. Muchos vienen por el mar de unas maneras muy peligrosas, como esconder en unos barcos que transportan inmigrantes ilegales a España. El Gobierno de España los detienen en “centros especiales” hasta que cumplen 18 años. La ley de España previene el repatriar de los niños si no hay garantías que ellos pueden vivir con sus familias cuando regresan. Pero después de cumplen los 18 años, el Gobierno todavía no quiere regularizarles porque tiene miedo de que vengan sus familias.

La mayoría de esos jóvenes viene a España para la misma razón de todos los otros inmigrantes: para buscar el trabajo. Este contribuye al efecto que yo había mencionado en mi presentación: el efecto llamada. Sus amigos les contaba que España es como un paraíso, con muchos trabajos y acuerdo de convivencia abundantes. Pero no es así, como podemos vivir con las noticias del paro y el estado de la economía. Al final del día, ellos no creen que vale la pena venir aquí, y que su vida en su patria fue más fácil de su nueva vida en España.

España siente que tiene una responsabilidad de cuidar a los niños, si no ellos se hacen “invisibles,” es decir que ellos recurren a la prostitución de menores o la drogadicción. Por eso, el Gobierno está preparando una ley de Extranjería que ojala incluya la aplicación de la Convención de los Derechos del Niño.

Nunca he pensado en que hay niños aquí sin sus padres. Sabía que la inmigración es un problema muy grande en España, y que el Gobierno tiene que manejar el flujo de inmigrantes cada día, pero no creo que muchas personas, incluso yo, piensen en que el Gobierno tiene que manejar un programa de detener los niños encima de todo eso. También a mi me parece muy triste, pero no me sorprende mucho, que unos niños recurren a la prostitución o el tráfico de drogas. No creo que es justo que los familias de otros países mandan a sus niños que tienen que viajar a España para buscar trabajo, y si ellos no lo encontrarían, a veces no podrían regresar. Pero hoy en día la crisis económica se hace muy difícil las vidas de muchas familias, entonces ellos tienen que tomar medidas drásticas para sobrevivir.

-Lauryn Kelly

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