martes, 6 de octubre de 2009

¿Paga más para las bebidas?



Ultimamente, los científicos han descubierto que las bebidas azucaradas contribuyen a la obesidad. Por eso, tienen un propósito para gravar las bebidas azucaradas. El nuevo impuesto cargará un céntimo de dólar por cada onza de la bebida que tiene edulcorantes calóricos. El grupo de expertos universitarios critican las bebidas por tener muchos calorías y azúcar. Dicen que es peor porque los consumidores no consideran las refrescas como malas. Hay una separación psicológica entre las calorías líquidas y las sólidas. Los precios de los refrescos azucarados aumentarían entre 15% y 20% y el Estado tendría ingresos de 10.000 millones de euros en un año. También, un consumidor medio podría ahorrar sobre 174 calorías al día. Sin embargo, la industria alimentaria ha empezado un proyecto preventivo para evitar este nuevo impuesto. Las industrias creó una organización Americanos Contra los Impuestos sobre la Comida. El grupo es más activo en el web. Las empresas como Sunny Delight, Coca-Cola y McDonald’s no quieren el impuesto. Creen que no es justo que el gobierno puede controlar la comida y la bebida de la gente. Hay un problema porque la gente subestima el contenido calórico de las alimentos. Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, en los Estados Unidos en el que 182 millones de personas, el 64% de la población sufre sobrepeso. En Nueva York, hace un año el alcalde ordenó que todos los restaurantes que operen en espacios públicos se sigan un ley de estrictas regulaciones almentarias, como servir leche descremada, reducir la sal en las comidas o ofrecer fruta como postre. Sin el impuesto, la clave para combatir la obesidad es concienciar en contra del exceso que incluyen las porciones grandes, cargadas de aditivos y bebidas grandes.

Yo entiendo las intenciones de los científicos para fomentar sanidad en la gente. Sin embargo, el gobierno no debe dar regulaciones sobre las comidas y las bebidas. Todos pueden decidir poner cualquieras cosas en sus cuerpos y pueden manejar las consecuencias.

Jane Kim

El País
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/engorda/paga/elpepisoc/20091006elpepisoc_2/Tes

3 comentarios:

  1. Me parece muy extraño que el gobierno está aumentando los impuestos de la comida. Estoy acuerdo con Jane cuando dices que el gobierno no debe dar regulaciones sobre las comidas y las bebidas. Actualmente, las comidas malsanas son muy caras. Al otro lado, el gobierno está pagando para la cuenta médica. Sería más barato para el gobierno si puede regular la consunción de estas comidas. Sin embargo, en este momento no creo que se puede gravar estas comidas.

    Michael McAdams

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  2. Yo comprendo la inquietud sobre la sobrepeso y la obesidad y también yo entiendo el deseo para frenar este problema. Pero no pienso que es el derecho del gobierno para controlar qué la gente come por impuestos. Es la responsabilidad de cada persona para equilibrar su consumo. Si el gobierno quiere aumentar el consumo de comida más sana pienso que la opción mejor sería a bajar los precios de la comida sana.

    McKnight, Alexandra

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  3. Puedo entender porque el gobierno quiere hacer un impuesto de la comida mala. Pero, estoy de acuero con Alexandra. Creo que es much mejor para hacer una subvencion para estimular la gente a comprar comida sana. Un razon que gente compra comida mala es que la comida mala es mas barato. A causa, necesitamos comida sana y barato.
    - Jackie L

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