La lucha contra la pobreza

El 16 de octubre, miles de personas se manifestaron en Madrid en una marcha de protesta contra la pobreza. A pesar de la crisis económica, estos manifestantes han pedido al Gobierno español que cumpla su compromiso de destinar el 0,7% de GDP a la ayuda al desarrollo para combatir la pobreza. La organizadora del acto, la Alianza Española contra la Pobreza, informó que alrededor de 12.000 personas participaron en la protesta, que también incluye los secretarios generales de algunos sindicatos de trabajadores importantes en España, como el UGT (Unión General de Trabajadores). Además, miembros del PSOE, como el secretario de Movimientos Sociales y la diputada socialista, asistieron en la marcha. Manifestaciones como esta marcha en Madrid se celebraron en más de 50 ciudades de España durante la Semana de la Pobreza (desde el 16 hasta el 18 de octubre).
Fernández Toxo, secretario general del CCOO (Confederación Sindical de Comisiones Obreras), sabe que es un “objetivo lejano [y] que la recesión condena a más gente a la pobreza y a la miseria extrema.” Por eso, es importante exigir ayuda desde el gobierno para mejorar la situación del hambre y la pobreza en el país, además de la crisis económica. Según Toxo, “La crisis [económica] no debiera ser una excusa para retrasar más la acción contra el hambre y para propiciar el desarrollo.” Aunque la recesión es un problema grande en el país, hay otros problemas importantes que el gobierno debe mejorar, y la pobreza es uno de los problemas que siempre será presente si el gobierno no haría más para combatirla.
Por otra parte, según datos por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, “el número de personas que pasan hambre en el mundo se incrementará un 9% en 2009, llegando a los 1.020 millones, el peor dato desde 1970.” Desafortunadamente, los gobiernos no tienen una influencia grande en el sector alimentario; así que las compañías multinacionales tienen el poder sobre los precios en el mercado. Además, la mayoridad de los consumidores en los países en desarrollo no puede pagar el precio de los alimentos y sobrevive en otras maneras “como comer menos, vender sus posesiones, endeudarse o emigrar”—estrategias que solo empeoran el problema. Para combatir este problema los líderes mundiales necesitan movilizar miles de millones de dólares en un corto plazo de tiempo y realizar mayores inversiones en los sistemas agrícolas de los países pobres.

-Karan Bali