Desde 2 de octubre, un pesquero que se llama Alakrana está secuestrado por los piratas, y hay treinta y seis tripulantes a bordo el barco. Los piratas demandan libertad de los dos piratas que han capturado por la Fragata Canarias como una condición para negociaciones. Hay todavía no acuerdo entre las autoridades españolas y los piratas. Había otro incidente el año pasado cuando algunos piratas secuestraron un pesquero español, y había negociaciones y un acuerdo del rescate entre España y los piratas. Nadie sabe si el mismo va a pasar en está situación, pero las autoridades dicen que lo más probable es que las negociaciones sean largas y difíciles.
Pienso que sucumbiendo a las demandas de los piratas aumenta el problema de piratería. Los acuerdos del rescate, por ejemplo, quitan de la autoridad del gobierno, en este caso, de España. Los éxitos de los piratas en casos anteriores van a fomentar a mas grupos terroristas y criminales para hacer actos de piratería. La mejor solución a este problema es reforzar la seguridad de los mares e impedir estas situaciones de secuestración del barcos. A la vez, las vidas de los cautivos están en peligro si el gobierno no quiere negociar.
Esta situación es una de los muchos ejemplos de tensión entre la autoridad y terrorismo. La cuestión es si debemos sucumbir a las demandas o defender nuestra postura en el posible costo de vidas.
- Patricia Jo
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