Me encanta correr en el Parque del Retiro. Desafortunadamente, solo hay dos opciones para llegar a mi lugar favorito: tomar el metro 3 paradas – la opción demasiada fastidiosa, o correr la calle Serrano hasta que llego al parque – la opción más atractiva. Aunque ya sé que serán las consecuencias de la opción dos, muchas veces decido correr frente a los compradores fumando, moviendo a un paso glacial, y escojo Serrano.
Esta decisión es también perjudicial para otra razón fuerte – la construcción. Como vivo en el centro de Madrid, he experimentado las ramificaciones de las calles de obras desde mi primer día en la ciudad. La calle Serrano es la peor por seguro. A finales de Abril, el ayuntamiento cortó tres carriles de tráfico para empezar la construcción de un aparcamiento subterráneo. Teóricamente, este proyecto debe, “reactivar la actividad productiva, ampliar el espacio peatonal y mejorar la accesibilidad.” Sin embargo, cuando corro por sus manzanas frecuentemente pienso que este proyecto no puede ser bueno para los negocios. Si no quiero correr por la calle por solo cinco minutos a un paso rápido, será horroroso ir de compras en este lugar.
Según un articulo en El País tengo razón - muchas empresas en Serrano y sus alrededores están cerrando sus puertas. Un peluquero que movió a otra ubicación dijo que sus clientes no querían venir a Serrano, “Y yo lo entiendo. Con el pelo recién lavado nadie quiere salir a esa polvareda.” Muchos otros empresarios dudan que pueden sobrevivir hasta el fin de año con el doble obstáculo de construcción y recesión. Creo que el ayuntamiento de Madrid debe introducir una pequeña campaña de publicidad para proteger los negocios existentes en esta calle renombrada. Si no, es posible que muchas más personas pueden perder sus sustentos y Madrid será testigo de el fallecimiento de una grande fuente de ingresos.
-Grace Schutze
http://www.elpais.com/articulo/madrid/Negocios/sepultados/obras/elpepuesp/20091102elpmad_4/Tes
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